A Jaime Alonso

Con tu gran voz
Te recordaré.

El alegre ¡Buenas! que escuchaba
los domingos de diciembre
cada vez que ibas dónde la María
mí abuela, a dejar a tu amada.

Recuerdo tu alegría.
El rostro de alegría 
cuándo me decías ¡DOCTORA!

Tus historias, 
De los años que pasaron.

Tu perseverancia
Para cuidar a tu amada.

Digna admiración tengo por ti.
porque dabas luz
a la oscuridad de unos ojos que se
desvanecieron hace más de 50 años

Perseveraste,
Luchaste,
Y lograste
Más de lo que esperábamos.

Te lo imploro, por favor.

¡Qué hoy, te vayas en paz!

Vete, que tu alma viaje al más allá
Y ten tranquilidad.

Que ahora hay muchas luces para
Dar luz a la oscuridad.


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